Las flores también tienen memoria es un libro escrito por la autora Estela Sánchez.
Violeta es una persona muy entusiasta y alegre, muy dedicada a la jardinería. Ha realizado una promesa para realmente vivir y pelear por lo que desea, jurándose no rendirse ante las piedras en su camino.
Estas adversidades comenzarán el día en que rompe con su novio, deja su trabajo y ciudad para mudarse hacia Madrid junto a Rosa, su hermana, quien se podría decir que no la recibe precisamente con los brazos abiertos. La repentina aparición de Diego, con su actitud de cactus, trae sobre la mesa viejos temas familiares y pone todo su mundo patas para arriba.
Hasta aquí todo parece alinearse en su contra y la promesa que se había realizado se convierte en una pelea diaria, en la cual no piensa rendirse.