Un niño, una mujer y una gata conviven casi la mayor parte del tiempo de manera callada puesto que el niño no habla, en una cabaña ubicada en un bosquecito… Si no fuera por un hombre que los aprovisiona, no tienen contacto con nadie más. Si bien no son familia, salen adelante como un bloque. Fuera de allí, la naturaleza se está tornando impredecible: el paisaje increíble que los rodea adquiere algunas veces matices siniestros. Ellos se sostienen con los productos obtenidos del huerto, que cada vez son menos, y con lo que lograr conseguir en el bosque. En las lejanías de las ciudades parece que también ocurren extrañas turbulencias, cuya amenaza recae también sobre la cabaña.
En Humo, el autor José Ovejero nos trae a estos personajes sin alma de héroes y nos invita a una reflexión sobre el sentido de la vida, los vínculos que unen a las personas de nuestro entorno y la capacidad de subsistir, incluso en situaciones rotundamente adversas.